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sábado, 12 de febrero de 2011

Seguridad Vial, sí, pero ¿Qué es la seguridad vial?

Por: Raimundo García Cuesta
Continuamente estamos escuchando el término de Seguridad vial, utilizado en estudios, discursos, programas de intenciones, incluso en conversaciones informales, pero ¿realmente existe conciencia de lo que es la Seguridad Vial? Pues si estudiamos con detalle todas las referencias que se hace a ella, llegamos a la conclusión de que se entiende por tal la mera ausencia de accidentes. Se avanza, por ejemplo en la diferenciación que se hace en Europa entre "Road Safety" y la nueva "Street Safety", pero siempre refiriéndose la seguridad vial en genérico. Es necesario, por tanto llegar a un acuerdo respecto a lo que debemos entender por Seguridad Vial, para, a partir de ese concepto, hacer un planteamiento científico de su consecución.
Por pura analogía, podemos referirnos a la definición de salud que hace la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), al afirmar en su carta magna que: "La salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedades".
Así, y siguiendo la misma línea de razonamiento, entendiendo por seguro "aquel lugar o sitio libre y exento de todo peligro, daño o riesgo", resulta que la Seguridad Vial sería aquella que, reconociendo la innegable importancia de evitar accidentes y víctimas, ponga el acento en el acceso seguro, libre y autónomo a los espacios públicos, urbanos e interurbanos. El fin último es el conseguir un bienestar saludable de nuestras calles y carreteras. Y sin quererlo, ya estamos en la línea de la definición de la OMS, es decir, la Seguridad Vial sería "el estado de bienestar saludable en el libre y autónomo uso de nuestras calles y carreteras".
Los actuales planteamientos de actuación, limitados a evitar el riesgo reduciendo el índice de accidentes, aplicando normativas de tráfico, incidiendo en el comportamiento individual, etc., muchas veces implican una limitación a la movilidad, que en algunos casos, como en el de los niños, puede llegar a ser traumática, y se contraponen a aquellos principios que inspiran una Seguridad Vial Sostenible, como lo sea la actuación proactiva, basada en escenarios reales, entendiendo y gestionando los riesgos, desarrollando la responsabilidad social, y mejorando la calidad de vida.
Ahora bien, la seguridad vial es una parte de la seguridad, y ésta es uno de los principales indicadores de calidad de vida, por lo que mejorar la seguridad vial mejora directamente la calidad de vida en nuestra comunidad. Es preciso, por tanto, contribuir a una mejor comprensión del concepto de seguridad, huyendo de simples enfoques convencionales desde la ingeniería del tráfico (del vehículo y de la vía) y/o "educación de conductores", cuestión esta última que actualmente se limita a cuestiones de tráfico y comportamiento en la conducción y está muy sometida a restricciones de tiempo y currículo.
Es preciso, por tanto, abrir un gran debate sobre este aspecto primordial, y auténtica "clave de bóveda" de todo el complejo entramado social que es preciso tejer y conservar para, precisamente, disfrutar de esa seguridad vial. La idea de la Carta Europea de la Seguridad Vial, en cuanto que compromiso tanto individual como colectivo, con un esfuerzo y objetivo común, es un buen punto de partida. Y esta idea puede aplicarse, con las necesarias adaptaciones a la idiosincrasia propia de cada región, de forma casi universal.








Raimundo García Cuesta
Presidente de la AEAV (Asociación Española de Accidentología Vial)

lunes, 11 de octubre de 2010

AMA A TU PRÓJIMO MIENTRAS CONDUCES


“Camino por las calles de la gran ciudad, mi cerebro se confunde en este caos total…”  Más que las letras de una canción, esta frase evoca la sensación que muchas veces nos embarga al vernos precisados a trasladarnos hacia cualquier punto de la mayoría de nuestras ciudades.

Presenciamos una situación inaceptable en el tránsito urbano, donde la descortesía se ha apoderado de nuestras ciudades, se conduce a la ofensiva, cerrando el paso y avanzando, a diestra y siniestra, sin respetar siquiera el semáforo.

Como consecuencias de esta irresponsable actitud, son cada vez más elevadas las estadísticas sobre: accidentes, muertes innecesarias, consumo excesivo de combustible, retrasos, enfermedades causadas por el estrés y pérdidas económicas para todos; convirtiéndose esta problemática en una verdadera emergencia nacional.

Preocupado por la búsqueda de solución a esta lamentable realidad, el prestigioso Médico Siquiatra dominicano, José Rafael Dunker Lambert, ha redactado un interesante decálogo que hoy les comparto, como parte de esta nueva campaña que he decidido promover en el ciberespacio.  

Les invito a integrarse, promoviendo en sus blogs y redes sociales esta iniciativa: “AMA A TU PRÓJIMO MIENTRAS CONDUCES”. Involucremos a nuestros contactos, si nos unimos, podremos hacer la diferencia.

DECÁLOGO DEL BUEN CONDUCTOR
Diez maneras como puedes contribuir al tránsito civilizado
Por: José Rafael Dunker Lambert

1.       DOCUMENTOS AL DÍA
Hay que promover una cultura de obediencia a la ley, y esto comienza por tener todos los documentos al día, licencia, matricula, revista y seguro, etc. No solo tú, también tus hijos, tu pareja y tus empleados pueden comenzar obedeciendo la ley. ¡Así  se hace la Patria!

2.       VEHÍCULOS EN BUEN ESTADO
Muchos accidentes se deben a desperfectos en el vehículo: frenos, llantas, luces y bocinas. Además de tener la revista al día, hay que asegurarse de que el vehículo esté en buenas condiciones. ¡Tú eres responsable de la seguridad de tu familia teniendo tu vehículo en óptimas condiciones!

3.       CINTURÓN PUESTO
Según las estadísticas, casi el 50% de la consecuencia fatales de los accidentes podrían haberse evitado con esta sola medida. En el accidente que murió Princesa Diana, apenas sobrevivió el agente de seguridad que llevaba su cinturón puesto. Hay múltiples ejemplo de personas que han salvado la vida, o que la han perdido, sólo por este asunto del cinturón. ¡Si el lugar a donde vas es tan cerca como para no ponerte el cinturón, hazlo a pie! Una buena parte de los accidentes ocurren en sitios próximos a la casa.

4.       MANEJO A LA DEFENSIVA
No es tan difícil tener cortesía al conducir, ceder el paso, usar las luces para rebasar, no adelantarse sin permiso… ¿te has detenido a pensar que el otro también merece consideración? Manejando a la velocidad adecuada, respetas el derecho de los demás y evitas accidentes.

5.       OBEDECER EL SEMÁFARO
Se cuenta, que una vez le preguntaron a un Embajador sobre cuál era su principal recomendación para nuestro desarrollo, a lo que respondió: ¡Aprender a obedecer el semáforo! En realidad, ¿tienes tanta prisa?, la vida es más importante que las diligencias. Obedecer el semáforo es lo mismo que obedecer las reglas del juego. Sin esto no existe la más mínima posibilidad de progreso real.

6.       RESPETAR EL CARRIL
Una regla fundamental de la democracia es hacer fila. La otra alternativa es el caos. Es antisocial corretear  de un carril a otro, sin hacer ninguna señal, provocando malestar en el otro conductor quien siente violado su espacio. Una de las causa de los tapones es el irrespeto a la ‘línea de centro y no pasar’. La prisa innecesaria en las calles aumenta el estrés, y es perjudicial para la salud.

7.       CERO ALCOHOL
Más del 50% de los accidentes son facilitados por el abuso de alcohol. La ingesta leve disminuye la capacidad para calcular un rebase, y es lo que explica la frecuencia tan alta de accidentes. En realidad, es difícil conducir en franco estado de embriaguez, pues nadie nos lo permite. Con unas pocas copas, sin embargo, ni uno mismo se da cuenta, y nuestro cerebro nos puede traicionar. La conclusión es: ¡Si  bebes, no manejes!

8.       CERO CELULAR
Un estudio reveló que los conductores que hablan por celular tienen más posibilidades de sufrir un accidente. La menor distracción perjudica al que está frente a un volante. ¿Es realmente tan importante esa llamada?, ¡Si no puedes prescindir del celular mientras conduce, eres un vulgar esclavo, por más que lo adornes!

9.       CERO COMPRA EN ESQUINAS
Cuando compras algo en un semáforo, sin quererlo fomentas las malas costumbres. Si quieres ayudar, busca otro espacio. Si quieres comprar, hazlo en un sitio seguro. Las esquinas son manejadas por verdaderas mafias que utilizan niños harapientos o discapacitados para pedir. Comprar lo que venden en las esquinas, además, distorsiona el tránsito y termina perjudicándonos a todos.

10.   CERO SOBORNOS
Si cometes una infracción no accedas al chantaje, ¡paga tu multa! Si críticas a los del gobierno por la corrupción y el clientelismo, no hagas tú lo mismo sobornando a la autoridad. El tránsito es una metáfora de la vida nacional. Comencemos por aquí para hacer un país mejor. Para lograr el desarrollo todos los caminos conducen por una cultura de cumplimiento de la ley. Esto debe comenzar conmigo, y contigo.

¿QUÉ  PODEMOS HACER?
Simple “Vosotros sois la luz del mundo…” Tú y  yo  podemos hacer una útil contribución, con sólo poner en práctica estas simples reglas al conducir y contagiar a nuestro círculo  de contactos.

De diez en diez llegamos a cien, de cien en cien llegaremos a mil, y con mil personas cumpliendo estas reglas, terminaremos alcanzando a todo el país.